

Además de las costumbres, el otro tema presente en el arte fue el paisaje. Las enseñanzas de Egenio Landesio fructificaron en alumnos como Luis Coto, Salvador Murillo y, sobre todo, en Jóse María Velasco, en cuyas obras abundan los paisajes desde distintas perspectivas, pues de igual manera que móstro horizontes con la mirada científica propia de su tiempo. No cabe duda que Velasco y el paisaje de México siempre van de la mano, y cuando disfrutamos de sus cuadros nos acercamos al siglo XIX.